dilluns, 9 d’abril del 2012

REALITY SHOW: TODO POR LA AUDIENCIA


En el mundo televisivo donde los índices de audiencia marcan los ingresos publicitarios en las cadenas de televisión, hicieron hace unos años su entrada los llamados realities, que con el claro objetivo de conseguir grandes audiencias, no dudaron en traspasar si era necesario las barreras morales y éticas que un medio de masas siempre debería tener presentes. ¿Pero que es un reality show?

Son un género televisivo en el cual se graba y se muestra a todos los espectadores lo que sucede a personas reales, es decir los protagonistas no son personajes ficticios, sino que son personas corrientes, que están dispuestas a actuar como una estrella de las pantallas a cambio de hacer pública su vida privada. Se convierten en "estrellas" ya que una de las funciones de los medios de comunicación es otorgar status. Los protagonistas que deciden participar en estos programas, suelen ser aislados de su entorno durante el tiempo de la emisión.



Por otro lado, la telerrealidad explota las reacciones emotivas de los participantes, y mientras más extremas sean éstas, más interés presentará la emisión para sus seguidores, es decir, se busca el espectáculo y el entretenimiento. Utilizando para ello la omnipresencia de cámaras televisivas en todas las actividades cotidianas de los protagonistas durante la duración de la emisión.

En estos concursos siempre existe un mecanismo para eliminar progresivamente a los participantes, y así obtener al final a un ganador que recibe algún premio, normalmente, una gran cantidad de dinero.

Dentro de la telerrealidad existen varios tipos, y voy a hacer especial hincapié en tres:


Supervivencia


Es el caso de Supervivientes, un programa que se encuentra dentro de la telerrealidad, donde un grupo de concursantes son abandonados en una región aislada. Los "supervivientes" deberán sobrevivir a las malas condiciones propuestas por el programa por sus propios medios, aprovechando los alimentos que la naturaleza les pueda ofrecer i pensando métodos para adaptarse y dominar el medio, como puede ser la obtención de fuego, un lugar en el que habitar o materiales de caza y cocina.

Los concursantes son divididos en dos equipos o tribus, cada uno en un campamento. Cada semana compiten en una prueba por la inmunidad en la que los que pierden se someten a nominaciones y al voto del público.


Encierro



Es el caso de Gran Hermano, un programa en el cual un grupo de personas después de superar una serie de castings, y ser seleccionados entre miles de personas que se presentan, entran en un casa llena de lujos, para convivir con otras personas completamente desconocidas para ellos. Están las 24 horas del día vigilados, ya que en todas las esquinas de la casa hay una cámara y ellos deben llevar incorporado un micrófono. Se encuentran totalmente aislados del mundo exterior, y todos entran con la finalidad de ganar el premio final, que se trata de una gran cantidad de dinero, aproximadamente 300.000 euros.

Cada semana, el día de la gala, todos han de nominar a varios de sus compañeros, con el que menos relación o afinidad tengan, dando sus razones, y finalmente salen nominados varios concursantes, los que más puntos negativos hayan recibido de sus compañeros. Y cada semana, uno de los concursantes nominados, abandona la casa por la decisión de la audiencia. Es decir, el público tiene un papel fundamental ya que decide quien debe abandonar la casa, a través de llamadas telefónicas o enviando un mensaje de texto.

Durante los meses de emisión del concurso, Gran Hermano 24 horas está disponible en internet a través de Mitele. Se trata de un canal de telerrealidad que conecta las 24 horas del día con el concurso.

                                             

Academia artística

Es el caso de Operación triunfo, un concurso a través del cual, el principal objetivo es formar cantantes.

En este programa, los concursantes demuestran cada semana sus capacidades como cantantes en una gala en directo un día a la semana. Durante toda la semana, los concursantes viven en la academia, ensayando y preparándose una canción, elegida por los profesores, los cuales ayudan a los concursantes a mejorar y a formarlos.

Después de cada actuación han de someterse a la valoración del jurado, que tiene la decisión de elegir a los nominados. Pero el poder de elegir quien continúa en la academia formándose como cantante, lo tiene el público, llamando o enviando sms. Y el premio final consiste en que el ganador obtiene un contrato discográfico.




Finalmente, en mi opinión, los reality cubren una necesidad de ocio y diversión que tiene nuestra sociedad, que considero que en muchas ocasiones caen en la vulgaridad y en mostrarnos una sociedad que no es precisamente ejemplarizante. De todas formas, siempre tenemos la libertad para elegir y cambiar de canal, por lo tanto, considero que el show debe continuar.






                                                                                                       
                                                                             Sandra Castanedo Vila
                                                                                                                             
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7 comentaris:

  1. Pues si, el show debe continuar, de hecho así lo hace.

    En mi opinión, cada cual es libre y soberano para decidir qué quiere ver. Con la oferta de canales de televisión que existen hoy en día, tienes la posibilidad de ver los contenidos televisivos que te resulten más atractivos de acuerdo a tus gustos, aficiones, preferencias...

    Me parece genial que se critiquen, bien o mal, este tipo de programas (para eso los emiten, si no fuesen criticados no crearían debate; no estarían en la parrilla televisiva), pero lo que no me parece bien es que se cree una hipocresía social con respecto a la visualización de la telerrealidad. Normalmente, cuando tú hablas con alguien sobre este formato televisivo, todo el mundo te dice que no lo ve, que no conoce a los protagonistas de la experiencia, que eso es telebasura y que debería ser quitado de la pantalla pequeña. Entonces, ¿cuándo se crea esta hipocresía?, cuando luego ves que llegan a tener un 19,6% de share y un rating total de 2.926.000 personas, siendo, por lo tanto, líderes de audiencia en esa franja horaria. Además, para que pienses que no ven esos programas, "porque daña a las personas y si digo que lo veo quedo mal a ojos de los demás", usan el recurso del olvido, es decir, te están hablando de algún tema y te lo quieren comparar con algún reality-show o con alguien que sale en él y te dicen: "Sí... ese programa que hacen por la noche..., sí... en aquel que sale este... ¡ay! ¿cómo se llama?"; y tú piensas: "Espérate que me chupo el dedo y me creo que después de 11 años de emisión no sabes cómo se llama el programa y que nunca lo has visto"; pues estos, seguro, segurísimo, son los que más se lo miran.
    Cómo no hablar del programa Sálvame que puede ser englobado en la categoría de Reality-show, pues no deja de ser una exposición pública diaria de la vida íntima y privada de los personajes que lo forman. Es un programa que, de igual forma que el resto de los que has mencionado, no está bien visto que lo mires, y te dicen: "¡Ala!, ¿tú miras eso?, pues yo no" y también tiene audiencias altísimas, pero nadie lo mira; todo el mundo se pone a leer la Enciclopedia de Larousse o ven los documentales de la 2.

    En conclusión, la televisión es un medio que, a parte de informar de la actualidad, sirve para distraerte y para desconectarte, aunque solo sea durante el tiempo que la mires, de los problemas personales o inquietudes que puedas tener.
    Sirve para entretener, somos libres para decidir qué es lo que más nos entretiene y mirarlo o no, no se es mejor ni peor por mirarlo, pero sí que es de ser cobarde e hipócrita aquel que lo mira pero no lo ve; y lo que es aún peor, es de ser dictador el que te instiga para hacerte creer que eres un analfabeto por ver ese tipo de programas; analfabeto tú que no sabes que es la libertad de opinión y expresión.

    Ya, por último, simplemente apuntar-te que Mitele no es un canal de telerrealidad, sino que es la televisión del grupo Mediaset en la WWW que te permite acceder a los contenidos de los canales que lo forman para verlos en directo o a posteriori, desde cualquier parte del planeta, con solamente tener un soporte multimedia con conexión a Internet.

    ¡Ah!, por cierto, yo no miro esos programas...

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  2. Como bien dices en tu título, 'Todo por la audiencia'. Cada vez, los Reality Show, adquieren nuevas técnicas y se les atribuye una gran importancia en el ámbito televisivo actual.

    La audiencia muchas veces busca el morbo, y sentirse identificado con las personas que concursan en este tipo de programas, por eso suelen adquirir tanta popularidad. Al ser personajes anónimos no se sabe como se desenvolverán durante el concurso, y todo será una continua sorpresa. Suele pasar que gracias a estos programas, algún concursante, llegue a la fama y pase a ser un personaje mediatico muy popular, como es en el caso de el programa Operación Triunfo, que lanzó al estrellato a Soraya Arnelas o David Bisbal (por poner algunos ejemplos).

    Algunos programas, como el de Supervivientes, lleva al extremo la telerrealidad, poniendo en circunstancias extremas a los concursantes y llegando a crear graves conflictos entre ellos. Cosas de este tipo generan 'morbo' en la audiencia, que es la que decide el transcurso del programa. Con este 'morbo' generado, augmenta considerablemente el 'share' televisivo de ese programa y consiguen finalmente lo que se proponen des de el principio: 'ser líderes en audiencia'

    Para acabar, quiero remarcar lo que tu has dicho, cada individuo es libre de ver lo que quiera en la TV, y dispone de un mando para poder cambiar de canal si no le gusta el contenido que hay en el, y, es tan digno ver Gran Hermano o Fama ¡a Bailar!, como ver un documental de National Geographic.


    FRANCESC NÚÑEZ BENITO

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  3. Como ha dicho mi compañero, Francesc Núñez, si no fuera lícito ver esa clase de programas no sería necesario ni cambiar de canal, porque no deberían ser emitidos. Pero ese no es el caso, ya que los reality shows desde que empezaron a emitirse han adquirido un éxito en audiencias muy importante, que no se puede ignorar.
    El show debe continuar, por supuesto, porque es lo que interesa a las cadenas de televisión, que son quienes obtienen beneficios.
    Además, hay muchas personas que dicen no ver esa clase de programas pero se deben pasar la vida mirando "Sálvame" o cosas de estas, que en mi opinión son peores que Gran Hermano o Supervivientes.
    Un claro caso de que si no se gana dinero el programa se suspende es el de Operación Triunfo del año pasado que, al no cumplir las espectativas que le otorgaban al inicio de su emisión, fue extraído de la programación de Telecinco, obligando al concurso a terminar muchas semanas antes de su final real.
    Bajo mi punto de vista, y a pesar de lo que muchas personas piensan de que esos programas son telebasura, los reality shows son un claro ejemplo de programas que "enganchan", que te obligan a ver más y más galas, incluso el 24 horas, sin pararte a pensar qué clase de televisión es esa.
    Pero al fin y al cabo, ¿qué más da lo que mires si todo lo que aparece en pantalla podría ser mentira? Gran Hermano podría tener un guión, como algunos aseguran, pero es que también lo podrían tener todos los programas del corazón, incluso las telenoticias o los comentaristas futbolísticos.
    En fin, Sandra, tu post me ha gustado mucho y sí, es cierto, que es TODO POR LA AUDIENCIA, como bien dice tu título. Pero no creo que sea necesario plantearse dejar de ver esos programas porque si te gustan no tienes por qué sentirte atacada cuando digan que son telebasura, basura es toda la televisión en general.


    Adrián Miralvés Aljama
    Periodismo

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  4. Hola Sandra,
    Me ha parecido interesante tu post ya que es un tema con algo de controversia, ya que mucha gente (que igual luego son los primeros en ver estos programas...) critica esta clase de programas.
    Si bien es cierto que cada cual es libre de ver lo que quiera, como bien dice en el primer comentario Carlos, también es verdad que en algunos de ellos como ''Gran Hermano'', hay contenido que no es apropiado para menores, ya que hay contenido sexual y improperios por dóquier.
    Si bien antes esto no era un problema, ya que los programas estaban protegidos por la franja horaria nocturna, ahora han aparecido canales de 24 horas de este reality, y cada vez está más al alcance de los niños este material que no es tan adecuado para su educación, ya que lo que vean en la televisión, puede ser un reflejo de lo que un día ellos quieran ser.
    Está claro que este tipo de programas ''vende'' y por ello amplian sus horas de televisión.
    Digo ''Gran Hermano'', por poner un ejemplo; ''Mujeres y Hombres'' también puede ser un programa similar en cuanto a contenido inapropiado y muchos niños de hoy en día quieren ser como Rafa Mora.
    Por ello planteo esta reflexión;¿hasta qué punto es bueno que lleguemos a compararnos con algunos de estos personajes?





    David Cabanillas
    1º de Periodismo

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  5. El problema no es el programa. Es un formato que triunfa en muchos países de todo el mundo y da mucho dinero a la cadena que lo emite. El problema es precisamente este, la cadena. Telecinco, detrás del cartelito de "periodismo", ha llevado el entretenimiento a extremos insospechados y ha manchado de tal forma el nombre del periodismo que lo primero que se nombra cuando alguien hace la pregunta de "¿Por qué no estudiar periodismo?" es "Telecinco". Y razón no les falta. Es un tema que da mucho para hablar, y hay argumentos de ambos lados (todos totalmente válidos).

    Está claro que la situación actual permite que haya canales para todos los públicos que ofrezcan contenido de cualquier tipo, pero la aparición excesiva de este tipo de programas en la parrilla televisiva puede llegar al extremo de estereotipar a la población, tanto desde el punto de vista interior como extranjero. Incluso puede llegar a influir en la sociedad de forma bastante perjudicial. Aquí entra en juego el criterio y el gusto de cada persona que decide qué hacer con lo que hay en la televisión. Esto es personal, y por ende, yo puedo criticar pero no impedir que un hombre musculoso salga en televisión fardando de sus ligues, ni tampoco puedo impedir verlo a la gente que le guste.

    En respuesta a la pregunta que planteas al final: no, no creo que haya que quitar el programa. No es mi problema que unos cuantos jóvenes se pasen el día entero sin hacer nada, lo monta una televisión privada con su dinero y yo no soy nadie para decidir qué deben hacer. Otra cosa sería si este programa lo montara una televisión pública con el dinero de todos los contribuyentes.

    Jordi Castro.

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  6. Sandra, el tema que tratas en tu post está bastante a la orden del día, por eso he mostrado más interés en parar a leermelo con atención. Creo que tu título refleja exactamente la finalidad de este tipo de programas, que sin duda es ganar audiencia, ya que son programas pensados únicamente para entretener a la audiéncia.

    De acuerdo con el resto de compañeros que han comentado este post y sin duda contigo, todos somos libres de elegir qué es lo que queremos ver en televisión y precisamente por ello este tipo de programas tienen unos niveles de audiencia tan elevados. Nosotros de la televisión esperamos que nos entretenga y sin lugar a dudas es lo que estos tipos de programas hacen, entretenernos. Cada reality utiliza diferentes maneras de entretenernos o de captar nuestra atención, por ejemplo "La isla de los famosos" busca entretenernos enviando a gente conocida a una isla apartada del mundo "real" cosa que produce el llamado "morbo" que la audiencia busca.

    Y para finalizar, quería decir que no creo que sea necesario acabar con este tipo de programa, ya que, como tu bien has dicho estos programas cubren nuestras necesidades de ocio y diversión. Así que quién considere estos programas como "telebasura" solo tiene que cambiar de canal y dejar que el resto de la gente se entretenga o divierta a través de ellos.

    Tamara Acebal Portillo

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  7. Estic totalment d'acord amb la teva opinió sobre els realities, haurien de continuar.
    És cert que el fet de que la franja horaria potser no és la més adecuada per emetre aquest estil de programes, ja que els nens petits poden rebre una mala influència, però enaixò també hi han els pares que poden influir en els nens, i decidir que és el més adecuat per ells.

    Deixant de banda això els reality-show són programes d'entreteniment que comporten una gran audiència. Aquest tipus de programa no deixa indiferent a ningú, es a dir, són molt criticats o molt acceptats.
    La gent critica que els protagonistes dels realities mostrin la seva vida privada a tot el públic en general, però realment aquesta decisió pertany a ells, igual que la decisió del públic de veure o no aquest programa.És més, normalment la seva fama dura el que dura el programa, qui sap si dintre de uns anys sabrem qui va ser el guanyador de operación triunfo 3 o de gran hermano 5!

    Aquest any, és el primer que miro Gran Hermano, abans era una de les persones que criticaven el programa, però al començar a mirar-ho em vaig donar conte que era més entretingut del que em pensava, i com diu un comany meu en uns dels comentaris anteriors, són aquest tipus de programes que "enganxen".

    Carla Rey Elvira
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