La idea es constatar
una contradicción: la falta de afinidad, entre dos disciplinas del arte de vanguardia
como son la música electrónica y el anime, quizá llamadas a entenderse pero
rara vez entretejidas. Si la música con máquinas siempre ha tenido una
preocupación por el futuro y el avance, y si el anime japonés tiene entre sus
subgéneros una extensa y poderosa corriente de ciencia-ficción, space operas y
cruentas pesadillas post-apocalípticas, ¿por qué no hay punto de encuentro
apenas?
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Interstella 5555 |
El periodista Simon Reynolds escribía un artículo para una revista en la que
investigaba las raíces de otra disociación paradójica, la que separa al cine de
ciencia-ficción americano de la música electrónica. “Si esto es el futuro, ¿por qué la música es tan cutre?” decía
Reynolds. Tras darle un repaso a
títulos clásicos en los que se había encontrado un punto de unión interesante
entre timbres desconocidos e imágenes del futuro, como la música
electroacústica de “Blade Runer” ,este sostenía con tristeza que, más allá de eso,
ciencia-ficción y música electrónica no habían sabido encontrarse en el camino.
Si la ciencia-ficción
ha arrojado la toalla, con más razón debería haberlo hecho el subgénero de
animación japonés. Sin embargo, aunque
anime y música electrónica no se entiendan, la música electrónica sí ha
entendido al anime. Esa educación inversa, vivida sobre todo en Europa, es la
que explica que Daft Punk acudieran a Leiji Matsumoto, para el diseño de
personajes y la elaboración de un argumento para la película de animación Interstella 5555, hasta hoy la única
fusión coherente de ambas artes
En occidente se ve de
manera muy distinta a como se concreta en Japón, donde sólo las producciones
consideradas “experimentales” o sea, fuera del circuito convencional de la
televisión, salpicado de historias para jovencitas (shojo), niños (kodomo;
por ejemplo, “Doraemon”) o adolescentes (shonen) se atreven con una música más
subida de ritmo, menos neutra, igualmente agresiva y avanzada en sintonía con
la frenética animación 2D y 3D de las películas. Algo
ya se utilizó en “Akira” y “Ghost in the shell”. Las grandes producciones no se atrevían a más,
o contrataban a Joe Hisaishi y su orquestación clásica de Hollywood, como
acostumbraba Hayao Miyazaki en sus películas, o se buscaba el híbrido
electro-rock, como en el remake 3D de Appleseed.
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Ghost in the shell |
Es una lástima que la
música electrónica nunca haya jugado un papel, o haya salido al encuentro o, lo
que es más triste, se le haya apartado con un puntapié. Hay
que reconocer que esta contradicción de tres décadas, (desde que existe la
música electrónica) es otra gran oportunidad perdida para que cine y música
trabajen juntos en una dirección.
Toni Rodríguez Martínez
Comunicació audiovisual
Después de leer tu entrada, coincido contigo en varios aspectos. Quizás mi visión un poco "otaku" sobre este tema influencia un poco mi punto de vista pero estoy de acuerdo en que no se ha prestado la suficiente importancia a la relación más que fructifera entre anime y musica electrónica. Aunque mi punto de vista se basa más en creer en la combinación de ámbos dentro del género del videoclip musical, motivado por el hecho de vivir en una época donde el anime ha decaido completamente y los videoclips ya no atraen como antes ( basta hacer un visionado del mítico canal MTV en la actualidad para descubrir tan nefasta realidad).
ResponEliminaEsta posible alianza, apenas realizada por unos pocos, hace algunos años habría significado un relanzamiento de la música en formato televisivo. Las canciones que a través de su música y su letra explican una historia no son nuevas ni mucho menos, pero es cierto que una buena producción anime acorde con el estilo musical a representar hubiera supuesto, como mínimo, que algunas canciones fueran recordadas como la brillante banda sonora de aquella historia tan bien dibujada o lograda. Puede parecer exagerado, pero donde quedan tantas y tan buenas canciones que sin ir acompañadas de un video o film que las utilize, apenas son recordadas. No se trata de imponer musica y anime como única solución, se trata de abrir nuevas vías que permitan conseguir nuevos éxitos más fáciles de recordar y asociar.
Jordi Medina Sola
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